“Dimos todo. Hasta acá llegamos. Nos vaciamos”.
Javier Mascherano.
13/07/2014.
Los de afuera también Masche.
Sólo quiero decir gracias a esta selección tan linda por haberme regalado
no sé si el primer o segundo mundial más emocionante de mi vida.
Gracias por haberme dejado disfrutar de 1 mes que sí vale la pena esperar 4 años; o 24.
Gracias Macherano por llorar más lo que conseguimos que lo que perdimos.
Como debe ser, siempre.
Y por ponerte el equipo al hombro y contagiar huevos, energía, corazón.
Argentinidad.
Gracias Messi por ponernos en 8vos.
Gracias DiMaría por llevarnos a 4tos.
Y por haberme dado el gol que creo que más grité en mi vida. (Después del anulado de ayer.)
Gracias Higuaín por darnos un respiro entre tanto sufrimiento para meternos,
otra vez, entre los 4 mejores del mundo.
Y ni hablar, gracias a Romero.
Por hacerle caso a Mascherano y convertirse en héroe.
También gracias a una defensa por la que nadie daba dos mangos
y que consiguió que nos metieran sólo 4 goles en todo un mundial.
Enormes.
Este equipo me emocionó.
Mucho, de verdad.
Pero no sólo dentro de la cancha. Eso es lo de menos.
Me emocionó que Mascherano se haya roto el ano, literalmente.
Que DiMaría haya pagado un avión entero para llevar a todos sus amigos
(que nunca habían subido a un avión en su vida) a ver una final que no iba a jugar.
Que argentinos de todo el mundo se hayan juntado,
masivamente en sus ciudades, a honrar una derrota.
A rendir homenaje y celebrar una selección que no ganó.
Creo que esto es lo más grande que nos dió este mundial.
Respeto por nosotros mismos, por nuestra gente y por lo que podemos ser.
Arriba Masche, arriba Argentina.
Con argentinos como los de este equipo me da igual perder mil finales.