“Alicia”, repetía una y otra vez en estado de trance.
“Alicia”, suspiraba mientras la camilla rodaba briosa entre las caras perplejas.
Ella estaba ahí, como en un sueño sin noche,
apoderándose de su mente.
Las crudas instantáneas de los últimos minutos no le daban paz a su inminente descanso.
Sólo una brillante gota roja en el filo metálico,
se liberaba de ese oscuro recuerdo en blanco y negro.
Soñar en colores no es para todos.
Será por eso que esta última quimera, mostraba furiosa un gris apagado.
Sólo unas melancólicas gotas carmesí;
en las inocentes manos de su amada Alicia.
*Imagen de wallpapers.com
Muy bueno!!!!! Escalofriante como siempre